El director de la Cátedra del Agua UGR+Hidralia, Fernando Delgado-Ramos ha intervenido en el Parlamento Europeo sobre Resiliencia Hídrica
Ha expuesto las razones y propuestas para mejorar la resiliencia frente a las sequías y la escasez del agua

El director de la Cátedra del Agua UGR+Hidralia, Fernando Delgado-Ramos ha intervenido en el Parlamento Europeo sobre Resiliencia Hídrica. Según ha explicado «como director de la Cátedra del Agua fui invitado a una audiencia pública en el Parlamento Europeo para trabajar en la estrategia de mejora de la resiliencia hídrica, para poder aportar, aunque sea solo un grano de arena, o una gota de agua, a la difícil tarea de construir una Europa mejor».
En su intervención ha señalado que «es una magnífica noticia que la Unión Europea esté planteando, por fin, una estrategia para hacernos más resilientes frente a la escasez de agua y las inundaciones. La experiencia española puede ser muy valiosa, por nuestra larga historia de éxitos y fracasos y porque estamos sufriendo, casi simultáneamente, las peores sequías e inundaciones de la historia reciente».
«Todavía hay quienes niegan el cambio climático, quiero decirles que nuestro clima actual es diferente que el del siglo pasado, no distinto, pero diferente; y se está agravando, y visto lo visto, me temo que los europeos solos no vamos a ser capaces de frenarlo» ha explicado, «por tanto, debemos dirigir nuestros esfuerzos para adaptarnos a ese nuevo clima, las civilizaciones que no han sabido seguir siendo prósperas, cualquiera que sea el clima, están condenadas a desaparecer».
Fernando Delgado-Ramos en el Parlamento Europeo ha expuesto las razones y propuestas para mejorar la resiliencia frente a las sequías y la escasez del agua, y ha señalado que «la ley española fija mejor los objetivos y con una visión más amplia que la Directiva Marco del Agua, aunque nuestros resultados también sean insuficientes».

Estos objetivos generales son: conseguir el buen estado y la adecuada protección de las aguas, la satisfacción de las demandas, el equilibrio y armonización del desarrollo regional y sectorial, incrementando las disponibilidades de agua, protegiendo su calidad, economizando su empleo y racionalizando sus usos en armonía con el medio ambiente y los demás recursos naturales
Propuestas para la reflexión
1º Conseguir el buen estado y la protección de las aguas: Es inexcusable proteger y mejorar nuestros ecosistemas acuáticos, pero visto el escaso éxito alcanzado en un cuarto de siglo, debemos establecer prioridades. Estas actuaciones, como todas, también deben ser sometidas a análisis coste-beneficio.
2º Debemos satisfacer las demandas economizando y racionalizando el uso del agua, pero garantizando también un desarrollo regional y sectorial equilibrado y armonizado. Debemos utilizar con la máxima eficiencia posible cada gota de agua que se detraiga del medio natural. Pero esa eficiencia ha de ser evaluada no solo como agua aprovechada respecto al agua total utilizada, sino también considerando el impacto socioeconómico generado.
3º Debemos incrementar las disponibilidades de agua en las zonas con escasez, que serán cada vez más amplias y numerosas por los efectos del cambio climático.